jueves, 1 de julio de 2010

¿Cómo y dónde vemos el Mundial?



1. La Empresa de Comunicaciones del Oriente (ECOR Ltda.) tiene los derechos de distribución de la señal televisiva de Sudáfrica 2010 en el país. Ellos negociaron con cada operador de cable y radioemisora –ó equipo de transmisiones radiales, que viene a ser casi lo mismo– la respectiva cesión de derechos con exclusividad. Desconozco el monto, pero sí sabemos que la posesión de los derechos le impidió al presidente Evo Morales que la señal de los partidos fuese por red abierta.
2. Como todos los que desean ver el Mundial en La Paz, tengo la empresa de cable Cotel TV. La señal es generada desde Santa Cruz por la red Universal de Televisión (Unitel) y cada emisión –excepto, por ahora, la de la ceremonia inaugural que se inició dos horas antes del primero giro de la Jabulani– arranca 15 minutos antes de la hora prevista para el partido.
3. Asimismo significa para mí alistar el archivo de Word sobre ese juego, ingresar a las páginas de Fifa y de Marca para hacerle seguimiento a las alternativas y comentarios en vivo, e ir escribiendo “en simultáeo” –o casi– lo que luego llena las crónicas de los juegos. Prefiero ver un partido en casa antes que ir a una sala o ponerme ante una pantalla gigante. Es más cómodo y grato, creo.
4. Casi siempre he repetido ese gusto en los mundiales, aunque en USA 94 vi el segundo partido de Bolivia en casa de un querido amigo, Oscar Durán, y me farreé como bestia puteando contra el árbitro escocés que según yo nos había robado el partido. Y el último juego de la Verde, contra la España del Pep Guardiola (que nos hizo un gol), lo vimos en un bar cerca de El Prado, tomando un par de cervezas. Otra vez que me alejé de casa para ver un juego fue en el Argentina-Holanda de Corea/Japón 2002: a las 06:00 ya estábamos con Marcelo Collao, compañero de oficina y amigo, en un local del Prado para ver el juego. Incluso llamé a esa hora a otro amigo para que se animase a llegar al local, pero su escueta respuesta fue: “¡Chesco, estás loco!”. En Alemania 2006 vi en mi ex laburo el partido de los locales contra Argentina: no pude explayarme con las puteadas en los penales, una razón más para preferir mi tele y mi hogar.
5. Pero no sólo están los televisores hogareños para ver Sudáfrica 2010. También hay los que se ponen en los restaurantes –chifas, sobre todo, pero ya no con carácter exclusivo porque saben que es muy buen negocio. Un caso muy bonito y destacado en La Razón es del restaurante Sol & Luna, pintado de naranja para la ocasión porque su propietario es holandés, donde habilitaron “una pantalla gigante en mezzanine, un televisor de 32 pulgadas en el sector de fumadores y otro ambiente con Tv de 29 pulgadas”.
6. Y este Mundial, por primera vez creo en todo el país y seguro que sí en La Paz, se puede seguir también en algunas salas cinematográficas como la Cinemateca Boliviana, el Multicine y el Megacenter. Aún me queda, como tarea pendiente, ir a ver un juego, pero creo se quedará nomás en el estatus actual.
7. La Cinemateca Boliviana propuso un “Estadio Virtual”, que incluye dos salas: la Sala 1 – Amalia Gallardo, con capacidad para 916 personas, y la Sala VIP, para 50 espectadores, reservada con antelación por las embajadas de Argentina y Brasil para los juegos de sus respectivas selecciones. El ingreso a la Sala Amalia Gallardo es de 10 bolivianos (1,41 dólares estadounidenses), y 50 bolivianos (7,07 $us) para la VIP, que además ofrece un combo de la cafetería Vizzio. Cada viernes el equipo de Futbolmanía, encabezado por Gonzalo Cobo, realiza un foro abierto con el público.
8. “Raspa la locura y disfruta el Mundial” es el lema que el Megacenter eligió para su campaña que durará todo el Mundial y se extenderá por dos meses más. Es la única sala en La Paz que oferta transmisión en calidad digital, según su gerente nacional de marketing, José Luis Gómez. Con las facturas de entrada al cine, o comprando un combo loco (dos gaseosas de litro, una bolsa de pipocas gigante y un chocolate Sublime), que cuesta 40 bolivianos –5,76 $us– e incluye una tarjeta para raspar. Los asistentes se juegan la posibilidad de ganar entradas al cine, televisores y hasta un auto cero kilómetros.
9. El Multicine también transmite los partidos del Mundial, bajo el denominativo: “Disfruta el Mundial en pantalla gigante”. Allí, las personas que adquieran entradas para una película podrán canjear su ingreso a cualquier partido y se preveía colocar televisores gigantes (40 pulgadas) en el mismo complejo.
10. Otra opción son las pantallas gigantes que la Cooperativa de Teléfonos La Paz (Cotel), la Universidad Tecnológica Boliviana (UTB) y el Gobierno Municipal de La Paz instalaron en distintos puntos de la ciudad. Yo pude ver dos de esas pantallas: una en la Plaza del Bicentenario (foto) y otra en la acera oeste del Estadio Hernando Siles. Una iniciativa que no sé si estará cumpliéndose es la anunciada por el municipio, que habilitaría el cine 6 de Agosto y el teatro Modesta Sanjinés de la Casa de la Cultura para gente discapacitada, adultos mayores y niños.
11. Un sondeo hecho por La Razón en su página web, entre el 20 y 26 de junio pasados, buscaba conocer si sus visitantes estaban en condiciones de ver el Mundial. “Con frecuencia”, pusimos un 29,28%; “Algunas veces” obtuvo 50,2%, y “Nunca” el 20,52% sobrante, sobre un total de 16515 votantes. Al final, como que el lugar es lo de menos: la cosa estaba en darse modos para ver y seguir cada uno de los 64 partidos. Por cierto, ahora que sólo quedan ocho –cuyos últimos cuatro Unitel pondrá en pantalla abierta para todo el país–, ya empieza la nostalgia porque Sudáfrica se nos está yendo. No sé ustedes, pero yo, por ejemplo, extrañe ayer todo el día a las vuvuzelas. Y sé que hoy también voy a echarlas de menos, junto a la inquieta Jabulani, pese a estar viendo la repetición de Argentina-México. ¡Que sea viernes de una vez!!!

FOTO: WWW.LA-RAZON.COM.

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