jueves, 1 de julio de 2010

Elucubraciones sobre Cuartos de Final (ó cómo la Fifa podría meter sus manitas puercas)



1. Almuerzo con Marcos Loayza en su casa. Postrado como está por una fractura de tibia y peroné jugando al fútbol, se alegra mucho con las visitas que le llegan. De paso le presto unas cuantas películas, que me costó elegir porque es como llevarle libros a un bibliotecario. Desde luego, una de nuestras charlas es sobre el Mundial y los cuatro partidos fundamentales que arrancan en poco más de 11 horas.
2. Yo digo que la Fifa puede comenzar a meter sus manitas. ¿Antecedentes? ¡Uf! Partamos por la goleada a Perú en Argentina 78 –sí, ya sé que se dice Videla en persona visitó el camarín de los incaicos para que se hicieran azotar, pero asimismo la omnipotente, entonces controlada ya por João Havelange, debió haber tenido cierta complicidad silenciosa por detroit.
3. En España 82 el sistema de grupos de la segunda ronda, si bien estipulado desde la convocatoria inicial supongo, llevó a casuales choques entre sudamericanos para que sólo uno –si acaso– pudiera acceder a las semifinales. Sólo clasificaban tres de este "sur extraño continente" (Piero dixit) entonces, por ello las suspicacias.
4. México 86 fue la primera vez que se jugaron Octavos y Cuartos de Final. Con los ojos del mundo pendientes de lo que ocurriría y la sensibilidad todavía fresca por lo acaecido cuatro años antes, podríamos decir que fue una clasificación justa. Al menos, en una revisión rápida de los partidos y del resumen en la página de la que dice preservar el buen juego.
5. Italia 90 dejó el recuerdo del Camerún – Inglaterra. Un primero penal fue cobrado por el mexicano Edgardo Codesal (sí, el mismo que pitó la final del torneo) en el minuto 83 para los ingleses, que si no lo hacían quedaban fuera. Digamos que estaba bien cobrado, pero un segundo penal, en el minuto 105, fue regalo del juez a Lineker. Así, cualquiera pasa a Cuartos.
6. USA 94 y Francia 98 pueden anotarse como torneos “limpios”, pero uno de los mayores descaros de la Fifa –que en noruego es onomatopeya de mierda, aunque se escribe fyllefest– sucedió en Corea/Japón 2002. Luego que uno de los anfitriones quedara en el camino en Octavos, los reguladores del fútbol no iban a permitir que el segundo huésped corriera la misma suerte. Así, con ayuda del referí egipcio Gamal Ghandour, a España se le anularon goles de Baraja en tiempo reglamentario y de Morientes –con cinismo por parte del asistente– en el suplementario. Llegaron a penales y, con la moral por el piso, los españoles quedaron en el camino hacia semifinales para júbilo de los coreanos (que ya habían sido ayudados en Octavos por el árbitro ecuatoriano Byron Moreno).
7. Hace cuatro años pongamos que tampoco hubo nada “extradeportivo” y pasemos ya a lo que conjeturo para mañana y pasado. Dos son los partidos en que creo la Fifa no adentrará las patitas: Brasil – Holanda y Argentina – Alemania; quien pase en esos juegos es rentable, atractivo y útil para los intereses del bu$ine$$ que administran Joseph Blatter, Michel Platini, Nicolás Leoz y otros.
8. Uruguay – Ghana entraña el riesgo de que, si las Black Stars pierden, el continente anfitrión se queda sin representante, lo cual a estas alturas de la mediatización no es políticamente correcto ni fácilmente aceptable. En las previas –y no porque sean vecinos–, los charrúas parecen un equipo mejor armado y dotado, por lo cual no sería de extrañarse alguna ayudita poco o nada sutil para garantizar que en el primero mundial en África, cuando menos un plantel de la región está entre los cuatro mejores del globo.
9. Paraguay – España (¿vieron que puse en todos los juegos primero a los sudamericanos? Yo tampoco soy sutil cuando no quiero/puedo) depende rigurosamente de lo que pase en los partidos previos. Si ya está clasificada una selección europea, quizás dejen que el partido se desarrolle sin ejercer influencias exóticas. Pero –debería poner PERO– si no ha ocurrido aquello, Jajoechapeve Paraguay, porque obviamente Platini no dejará que “su” continente quede fuera de la cúpula en el escalafón global.
10. Veamos rápido los “Albertos” (en coba boliviana, aquellos que se encargan de traficar lo robado; en mi retórica, onomatopeya de árbitros). El japonés Yuichi Nishimura estará a cargo de la esperada contienda entre Brasil y Holanda. El portugués Olegario Benquerença de Uruguay – Ghana. El uzbeco Ravshan Irmatov, Argentina – Alemania en Ciudad del Cabo. Y el guatemalteco Carlos Batres el partido del párrafo precedente. Dice el periódico ABC de Paraguay: “Los paraguayos aún recuerdan su eliminación en octavos de final del Mundial de Corea y Japón 2002 ante Alemania (0-1), en un partido en el que reclamaron varios penaltis y finalmente cayeron eliminados después incluso de que fuera expulsado Roberto Acuña”. Menos diplomático –as usual– y mas emotivo, el Gordo José Luis Chilavert (mi papá le decía “Chilaverri”) lanzó unas cuantas chupadas de tereré amargo: “No sé qué pensó la FIFA para designarlo. El árbitro es malísimo. En aquel partido sólo se dedicó a insultar a los jugadores. Él quiere que se le provoque para empezar a amonestar. No hay que caer en su juego (…) no entiendo cómo la FIFA pudo designar un árbitro de Guatemala para éste partido. Que me disculpe la gente de Guatemala, pero su fútbol no es de buen nivel. Batres no tiene nivel para estar en una Copa del Mundo ... Es malo… desastroso”.
11. Bueno. Ya cuando empiece a volver a rodar mañana la Jabulani y se detenga para su nuevo receso en la tarde del sábado, habremos dilucidado si lo expuesto acá eran meros frutos de mi paranoia ó no. Sólo esperemos que ninguno de estos Albertos nos haga segregar –o nos siga haciendo segregar, como prefieran– bilirrubina por borbotones y espumarajos de saliva. Y si así ocurre, que alguien les rompa las piernas. He dicho.

FOTO: FROZEN7/FLICKR.COM.

1 comentario:

  1. CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP!
    Chesco, excelente esta nota, una de las mejores que has escrito en tu superblog, no sabes cuánto las disfruto. GRACIAS!!!

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