
1. Era el partido esperado por todos, debido al choque de estilos parecidos aunque distintos. El pentacampeón contra uno de los aspirantes, aunque ya hemos visto cómo les ha estado yendo a otros con el mismo cartel. Pero con los de la Verde Amarelha ya clasificados y el gol diferencia que tienen acumulado los de la Selecçao das Quinas, se ha convertido sólo en un juego más. Eso sí, los europeos tienen que tratar de conseguir un empate y evitar ser goleados para no inquietarse ni un poco –sólo como constatación numérica.
2. Los Elefantes tienen que golear a la Chollima y esperar que los brasileños les den una buena mano –esperemos ya no la santa o de Dios que usó Luis Fabiano (9) el pasado domingo. Ganar no parece tarea imposible, aunque seguro los norcoreanos querrán despedirse al menos con un punto. En cualquier caso, es un pleito de mero trámite si apelamos a la lógica.
3. Durban está teñido de amarillo. Si no fuera malpensar ridículamente, hasta cabría colegir que los propios hinchas portugueses se han puesto la canarinha. Las dos seleçaos juegan cuidando el resultado y con bastante torpeza; encima, el referí mexicano Benito Archundia le pone salsa jalapeña: cuatro portugueses y tres brasileños son pintados de amarillo en los primeros 45 minutos. La parte complementaria trae más de lo mismo, excepto las tarjetas (¿le habrá jalado las orejas la Fifa al mexicano en el entretiempo?). Un aburrido empate en blanco que, estamos seguros, decepcionó a muchos pero a la vez dejó contentos (casi) a todos –Dunga era uno de los que renegaba.
4. En Nelspruit los Elefantes han salido a liquidar y, si se pudiera, hacer varios goles. Yaya Thouré (19) abre el marcador a los 14 minutos con un tiro desde el borde del área grande. A los 20 minutos, el capitán Didier Drogba (11) estrella la Jabulani en el larguero y Romaric (13) recoge el rebote y la empuja al fondo. Así concluye la primera etapa; no habrá milagro para los marfileños. Aumenta el tanteador en el minuto 82: centro de Arthur Boka (3) y Salomón Kalou (8) puntillea de primera, chocando con el portero norcoreano, Ri Myong Guk (1). Goleada de los Elefantes, pero no es suficiente.
5. Una de las definiciones grupales más insípidas. Claro, todo ya venía condimentado y listo para servirse, cual comida enlatada. Ahora los dos países que falan portugueis aguardan a conocer sus rivales en unas horas más. Costa de Marfil es una más de las selecciones africanas que decepciona. Y ojo: hay que estar atentos a saber qué pasará cuando los goleados norcoreanos lleguen a su hermético país, donde este tipo de vergüenzas no son fácilmente toleradas.
FOTO: MARCELO CAVALCANTE-BLOG DO TORCEDOR-JC ONLINE/FLICKR.COM.
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